La música, en especial la representación en vivo, fue una de las grandes víctimas de este proceso que venimos viviendo desde principios del 2020. A pesar de ello, el espíritu de los artistas (o al menos el de unos cuantos) no sabe quedarse quieto, y esto derivó en el surgimiento de nuevas propuestas dentro del alicaído medio artístico riojano. Aunque, claro, hubo que variar los medios comúnmente utilizados para la promoción, acudiendo a plataformas digitales y redes sociales para poder llegar a una mayor cantidad de público.
Es cierto, se extraña el calor y la cercanía del momento en que un músico interpreta sus temas en vivo, frente a sus seguidores. Y más aún, se extraña también la figura del disco físico que antes era imprescindible adquirir para poder disfrutar de la obra terminada. Hoy todo se maneja con formatos digitales, y eso permite que haya mayor cantidad de material disponible. Material que, vale aclarar, a veces hay que bucear para encontrar. Y es que las redes tienen tentáculos largos, pero no van a ir a golpear la puerta de tu casa.
Por eso es que este mes en Aguada presentamos los trabajos de tres músicos inquietos de nuestra provincia, parte de un grupo cada vez más reducido, de esos que no se amilanan ante los obstáculos que puedan surgir, y dan rienda suelta a su creatividad de todas las maneras posibles, de esos que tienen la necesidad de salir a expresar sus ideas y emociones, y lo plasman en sonidos. Esos sonidos que hoy presentamos.
Cada uno con un estilo característico, que obra como escudo mientras blanden como arma su instrumento de elección, salen a dar batalla en pos de hacerse oír, en estos vertiginosos tiempos donde el doble clic y la efímera fama de un tik tok atentan contra quien prefiere la escucha concentrada de una obra musical completa. Para todos esos melómanos que todavía subsisten, he aquí nuestras recomendaciones.
Por Mariano Mazzucchelli
Mariano Ernesto Dellepere – X Voz
Yendo y viniendo por la escena musical riojana, Mariano Dellepere ha logrado hacerse un lugar dentro de uno de los roles menos explorados en nuestro rock, el de cantante solista. Habitante de nuestra provincia desde hace más de una década, dejó su marca con una super banda como Los Cuatro Elementos y luego decidió encarar el camino solo. De esta manera llegó a la grabación de este disco, el primero en su haber, al que bautizó “X Voz”, y que vio la luz en la segunda mitad del 2020. Pero, por esas vicisitudes de la difusión en estos caóticos tiempos, no deja de ser una obra joven, esperando ser descubierta por el público. Con 13 temas originales y una cuidadosa producción, “X Voz” navega por los mares de un rock melódico, cuyas olas no logran hacer zozobrar el trabajo en ningún momento. Cuidadoso, les decía, y es un término que debemos repetir al referirnos a la selección de los temas y en los detalles sonoros que identifican a cada uno. Con letras intimistas, pero con las que se logra una conexión instantánea, X Voz se convierte en una obra digna de explorar. Para tal fin, acudimos directamente al artista.
¿Cómo nace X Voz?
Este disco es el primero que saco en solitario. Y es el primero que logro editar. Es el resumen de más de 20 años de temas que fueron quedando fuera de las composiciones que aporté a muchas otras bandas. Increíblemente, cuando los fui escuchando todos juntos casi sin querer, en diciembre del 2018 dije: ¡Tengo un Disco! Ja. Todo tenía un casual hilo conductor. Compuse X Voz y Tu Luz, y los sume al disco que quedo terminado en abril de 2019. El tema es que lo edite recién en agosto del 2020. Y recuerdo ese día porque es el cumpleaños de mi hermano mayor, William, que fue quien me bancó la guita para ponerlo en línea. Fue muy emocionante para ambos. Él es músico y fue quien me metió de lleno desde mi infancia en esta locura de amar la música.
¿Lo grabaste vos solo o tuviste músicos de apoyo?
Sí, el disco está enteramente grabado por mí. Está compuesto, producido, interpretado, grabado, mezclado y masterizado por mí, en mi home studio… o sea en mi pieza (risas). Me hubiera encantado tener músicos que pudieran enriquecer aún más el álbum, pero por ahora no se puede. Ojalá más adelante pueda sumar algunos músicos y mejorar la calidad del trabajo. Además, hay composiciones que estaban a medio armar y algunas tienen pistas grabadas hace 20 años…
¿Cuáles consideras que fueron tus fuentes de inspiración para esta obra?
La verdad que no te podría decir que tuve una fuente de inspiración única. Si bien musicalmente es algo definido el sonido del disco, las composiciones varían en algunos estilos que pueden referenciarse en algunas bandas o solistas, pero no me apoyé en ninguno de esos estilos para componer. Más bien fui forjando un estilo propio con el correr de los años. Pero sí podría decirte que el disco es el resumen de una gran historia de amor, y el “Amor”, como toda entidad, es para mí la base de toda mi inspiración, siempre. Aunque la letra sea explícita en función de denostar una injusticia social, o una enroscada metáfora de un romance, o la tristeza de una pérdida irreparable… todo es por amor.
¿Qué sensaciones te produce el disco ahora que ya camina solo? Y ¿cómo fue la respuesta del público?
Fue muy emotivo escuchar en las plataformas de streamming mi laburo después de tantos años, es algo que no voy a olvidar nunca. Con respecto a la gente… es raro. Recuerdo el 7/12/19 que fue la primera presentación, en un bar pequeño con poquita gente. En el segundo tema se me quemó la potencia. Ahí nomás agarré la criolla y así, sin amplificación, resolví ir cantando las canciones acústicas y otras sin ensayar por entre las mesas. La gente se alucinó (risas). La verdad, no sé cómo improvisé eso, y me salió fantástico. Luego estuve en la costa atlántica, en Buenos Aires, y fue re loco porque toqué en la calle y la gente siempre se paraba a escuchar en silencio tipo estatua, muy sorprendidos. Algo que se repitió en Uruguay también. Siempre que la gente lo escucha me felicita por el trabajo sobre todo el sonido que uso en vivo, ya que todo parte de las pistas del disco y yo con la viola y mi voz en vivo arriba suena como si fuera una terrible banda, aunque estoy yo solo. Es un formato con el que, evidentemente, la gente se sorprende y le da para escuchar atentamente sobre todo la gente arriba de los 40 años, que le gusta el rock. Fue extraño, la gente parece fascinada y en estado de hipnosis cuando escucha esto en vivo… me da mucha curiosidad si pudiera tocar esto con toda una banda en vivo… casi podría asegurar que les volaría la cabeza
¿En qué formatos se consigue X Voz?
Bueno, por una cuestión netamente económica, sólo lo edite en formato digital. Utilicé una distribuidora muy grosa, que es TUNECORE de USA, y hasta en QQ, que es una plataforma de streamming en China, está en línea el álbum. Pero hoy por hoy sacar el disco físico es medio imposible. Demasiado costo.
Espero poder sacarlo en formato de CD, al menos en algún momento. Aunque ya casi nadie tiene reproductores de CD… Pasó todo demasiado rápido. Ahora el formato es audiovisual…Casi exclusivamente
X Voz se encuentra disponible en varias plataformas digitales, y puede ser escuchado, por ejemplo, aquí: https://music.youtube.com/channel/UC9-SWwLo8MnbQSFir74KlfQ?feature=share
Flores – Corazones Rotos para Armar
El nombre de Aldo Flores estará por siempre ligado a una banda que lideró por varios años, Actitud Enemiga. Fueron una de las bandas protagonistas de la escena del rock riojano durante la década pasada, tocando profusamente y editando dos discos, llegando a contar con Mariano Martínez de Attaque 77 como productor. Pero con esta nueva década, los cambios inesperados y vertiginosos producidos a raíz de la pandemia derribaron los globos en los que se desplazaba cualquier proyecto musical, dando por tierra con toda posibilidad de crecer. Así, Aldo se vio aislado, pero con todas las ganas de seguir componiendo y tocando, y llevado no sólo por el impulso de sentir la música que quiere fluir, sino también por recientes cambios en su vida, como la paternidad.
En ese contexto surgió su nuevo proyecto, Flores, que ahora se materializa en un EP de 5 temas que lleva como título “Corazones Rotos para Armar”. Fiel a su estilo de punk rock cancionero y melódico, Flores entrega canciones que saltan a la yugular en su objetivo de contagiar al oyente, para luego dejarlo esperando por más. El primer ataque de difusión, con el video de “Perdiéndome”, ya fue causal de frenesí, lo que se acentuó con el segundo corte, recientemente lanzado, “11 de abril”. Una potente banda lo acompaña, y entre los músicos encontramos al talentoso guitarrista Ángelo Grassi, hombre de extenso currículum, a Rolando Silos en un curioso rol de bajista (en su banda Itrio es el primer guitarrista) y a Leo Bustos en las tareas percusivas. Si de algo no cabe duda, es que el proyecto va en serio, el sonido de los temas augura una performance en vivo que puede ser explosiva. Y otro punto a tener en cuenta es que la espera hasta el lanzamiento de otro material sin duda provocará mucha ansiedad.
La máquina se pone en marcha pronto, ya que Flores estará presentando este EP en vivo el próximo 18 de setiembre en el evento Primavera Rock. Mientras tanto, aquí dejamos su último corte de difusión: https://www.youtube.com/watch?v=jdkp_MX3NRk
Archaeda – Suspiros de las Cumbres
Lanzado para su difusión al público en 2020, este primer trabajo de Archaeda se erige como una curiosidad dentro del panorama musical riojano. Emiliano Rocher, a quien presentamos hace un par de números con Proyecto Procariota, se embarca una vez más en la búsqueda de sonidos, guiado por sus inquietudes, y eligiendo como principal aliado a un instrumento versátil como la flauta, más específicamente el kyotaku, una de las clases de shakuhachi que cuenta con una larga tradición en la cultura budista japonesa. Esto es lo que nos ofrece el proyecto Archaeda en su primer trabajo, “Suspiros de las cumbres”, una posibilidad de desplazarnos fuera del espacio cotidiano que nos aprisiona para dejarnos llevar por los suspiros, y que nos sirvan como el camino para conectar con esa naturaleza que se escuda detrás de sonidos en los que no existe el tiempo. Sólo ese momento entre el fluir del kyotaku y el oyente, que puede durar mucho más de lo que un reloj nos pueda decir. Los títulos se suman a ese contacto con un espacio sin tiempo, “Laguna de montaña” o “Barca en la niebla” son ejemplos suficientes. Buscadores de canciones, mejor abstenerse. Más bien podríamos definir a este disco de Archaeda como la música que debería sonar al llegar a la cima de un cerro, mientras contemplamos la vastedad de este bello mundo y nos hacemos uno con él. Para buscar una mayor conexión con el sonido Archaeda, también recurrimos a su responsable.
En primer lugar, ¿en qué difieren Archaeda de Procariota, conceptualmente?
Puede decirse que Archaeda es lo que Proyecto Procariota buscó en sus inicios, pero con una adaptabilidad más profunda y versátil. Todo vale, digamos, en el sentido de que la música ya no es un objeto por realizarse o mejorarse, por alcanzar, realizarse desde el conocimiento teórico y práctico solamente, sino algo independiente de manipulación.
En Proyecto Procariota existe esa conciencia de autor, de compositor, de captar o manipular… poseer, al fin y al cabo, ese objeto que es la música. En Archaeda es un tornarse en contemplación del sonido como esencia, más allá de su perfección, si es que hay algo perfecto, o su defecto, centrándose en la naturaleza del sonido por sí mismo en el momento dado. La vida es heterogénea, existe lo bello y lo feo interpretado desde nuestro raciocinio, pero en estos tiempos sólo se busca lo lindo. Buscamos lo perfecto, es la intención o meta, al menos. ¿Por qué? ¿Por qué el disco que me gusta suena así? ¿Por qué tales o cuales referentes dicen o hicieron, así las cosas, y no de otra manera?
En Proyecto Procariota hay una búsqueda en cuanto a desestructura, pero dentro del parámetro del mundo de la producción y de la industria, de ese “sonar a»… “sonar por». Ahí radica esa diferencia conceptual entre ambos proyectos. Archaeda es una búsqueda desde el sonido. Lejos de presiones o estructuras que se dan en el mundo de las bandas y la producción en general. Creo que es lo más auténtico que hago e hice. Es como la vida es, simplemente dada, naturalmente. Es algo natural y fluido, y también es una forma de entender que la música está ahí más allá del autor, más allá de todo presupuesto cultural o tradicional.
Archaeda es amparo de ruidos y sonidos terrenales y metafísicos, un diario introspectivo desde los sonidos y ruidos. Archaeda puede ser una canción bonita con guitarras, el chirrido aturdidor de decenas de coyuyos, una lapicera rayando una hoja, la lluvia. Es al mismo tiempo hurgar y repensar o buscar fuera de lo dado o establecido del mundo musical, tanto desde el sonido interior que brota de mí intención, como de la música que brota de la vida, el mundo en sí; es una búsqueda en la imposibilidad de alcanzar límites para entender lo que la música es en esencia. Y en esa imposibilidad surge la diversidad en la búsqueda, en lo inabarcable de la música y las posibilidades de explorarla, investigarla, sentirla… la música debe tener cierta estructura, ciertos sonidos, cierta duración. Hasta la letra debe seguir estructuras establecidas. Archaeda es un olvidarse de eso, y buscar desde el sonido de la cotidianeidad del momento, el núcleo del sonido, de la música.
Con respecto a la grabación, ¿cómo surgió la necesidad de llevar la música al formato disco, o, mejor dicho, al formato grabado?
El encuentro con la grabación se dio con el celular, ya que todo lo hago con el celular: los discos, videos, ediciones, todo. Buscando aplicaciones para componer o hacer música, terminé dando con una que te permite grabar, una especie de red social para músicos. Mucha interacción no tengo, pero me sirvió para empezar con Archaeda, nació prácticamente de esa forma, grabando momentos con el celular desde mi casa. Fue de a poco constituyéndose en esa búsqueda de sonido. Lograr plasmar las ideas y sacar lo que hay adentro, sin las limitaciones que se dan en los estudios o en las producciones (de técnica, interpretación, intención). No se necesita un estudio de grabación para producir un disco o hacer música en sí, más allá de que es una realidad la calidad, nitidez y laburo de producción (de hacer un producto para determinado fin comercial, lo que hace a un género musical consumible en la industria). Son cuestiones que a veces pasan a ser supuestos y que no se cuestionan, como que sí o sí hay que gastar una fortuna para hacerte un disco.
Hay más de 100 grabaciones en Archaeda. Si bien surge esa necesidad de registrarlo en una grabación, Archaeda está más allá de eso también, es como una búsqueda personal que me lleva a todos lados e intento tener eso presente en los sonidos que escucho en mí instante a instante.
¿Lo hiciste todo solo o contaste con asistencia en la grabación?
Al disco lo hice todo solo, con el celu. Mayormente se basa en improvisaciones, con Multitracks fui grabando sobre las pistas que ya estaban. Es un disco conceptual, y así en el primer tema tenés una flauta, en el segundo dos, hasta llegar al último tema, que tiene seis. Así fue el proceso, muy casero, sin asistencia, ni micrófonos ni nada.
¿Estuvo siempre la idea de que sea en formato digital, o te gustaría verlo corporizado en un disco físico? ¿Cómo sería en ese caso la edición?
En cuanto al formato físico, no lo había pensado, la verdad, así que no podría brindarte una respuesta con respecto a eso.
Suspiros de las Cumbres puede escucharse en este link: https://www.youtube.com/watch?v=2Kt4VItWdgc
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