NEGRO SILVA: UNA MARCA REGISTRADA DE LA MÚSICA RIOJANA

(Segunda Parte)

Última parte de la entrevista a Negro Silva, ese auto emprendedor que desde afuera de toda actividad estatal, emprendió desde adolescente actividades que lo llevaron a ser uno de los empresarios y productores más importantes en La Rioja en lo referido a lo musical, habiendo sido desde sus 15 años disc jockey, baterista de la primer banda de rock riojana post dictadura,  conductor de programas radiales y dueño de sus propias radios, dueño también  de “boliches” bailables así como de una recordada disquería, actual poseedor  de la gran casa de instrumentos musicales MK2; y en este momento destacadísimo productor de eventos que trae a los más grandes artistas del rock nacional a su propio complejo social y artístico, el bello Le Park ubicado a metros del Cerro de la Cruz.  Esto último, sin desanimarse por algunas perdidas económicas, feliz de traer a dar conciertos a músicos legendarios y famosos a los que nadie traía.

Por Pablo Esteban Gatica

Trabajas hace muchos años y físicamente parecería que no se te pasa el tiempo, se te ve con la misma energía y el mismo aspecto físico que cuando eras el joven disc jockey.

(Risas) Uno trata de darle un poco de salud al cuerpo. Estamos todo el día laburando y hace ocho años me dije “no, no puedo seguir siempre así”, desde entonces le dedico un par de horas a salir a correr, a ir al gimnasio, por que viste, si está mal el cuerpo, está mal la mente.

Es importante aclararlo porque muchos artistas o promotores de espectáculos creen que, por dedicarse a la música, a lo artístico, o a trabajar de noche, no les corresponde cuidarse, un poco como el mito de los creen que Los Rolling Stones siguen en el camino del alcohol, las drogas, pero la verdad es que desde varias décadas ellos se cuidan muchísimo.

¡Si totalmente, se súper cuidan!  Porque si no fuera de ese modo, no hubieran llegado a esa edad arriba del escenario cantando, ni a tener el trajín que tienen para hacer giras tan largas. Eso es todo parte de la vida, tratar de equilibrar, que no sea todo joda, chupi, ni únicamente trabajo.

¿Cómo se encuentra la venta de instrumentos en MK2, con respecto a los gustos de la gente? Me contaba un músico que hoy en día se venden menos guitarras eléctricas, ya que los géneros de moda, el reggaetón, el trap, la cumbia electrónica, y otros géneros similares, solo usan computadoras o en el mejor de los casos teclados con sintetizadores y máquinas de ritmo, nada más.

Si, absolutamente, inclusive hemos tenido reuniones con empresas para ver ese tema, y quieren tratar de que a las nuevas generaciones les gusten los viejos instrumentos, es preocupante para los fabricantes. Cualquiera hoy en día en su casa con una computadora y un micrófono con auto tune, se hace famoso, sin necesidad de meter una banda detrás. Entonces las multinacionales están viendo como meter instrumentos entre este chico nuevo, porque si no hay toda una manera de hacer música con instrumentos que se va a perder.

Con esa cuestión de hacer música con computadoras y auto tune, cada vez más hay quienes triunfan sin saber música, sin saber tocar instrumentos ni cantar, ni tampoco entender rudimentos básicos de la composición a nivel técnico o teórico.

Y hacen justo lo que necesita esa juventud a la cual no le está llegando lo otro. Mirá chicos como Duki u otros, salieron de las batallas de freestyle, a ser estrellas internacionales.

Hay pocos intérpretes de trap que usan instrumentos, como Wos…

O también Trueno. Pasa que por ejemplo a Trueno lo agarró Pop Art, una productora muy grande que tiene en su staff bandas importantes como Virus, Estelares, Los Fabulosos Cadillacs, así que lo adornaron a Trueno a la vuelta con baterías, guitarras, bajo.

A propósito de eso, a veces tengo la sensación de que con el rock y el pop-rock está pasando lo que pasó con géneros como el jazz, el folklore, el tango, por dar algunos ejemplos, que en ciertas épocas fueron enormemente populares, movilizaban multitudes, y con el tiempo terminaron quedando como géneros solo para un segmento determinado de público, ya no son masivos, ni tampoco en el caso del rock se puede decir ahora que es la música de la juventud por antonomasia. ¿Qué visión tenés vos de eso?

Sí, creo que es como vos dices. Pero me parece que eso en algún momento va a cambiar, estoy viendo otra cosa, pero más que todo afuera. Si vos ves las listas de los festivales Lollapalooza en distintas partes del mundo, los artistas de rock, de pop, de electrónica, se siguen manteniendo. Para mí es como una moda muy de los países de habla hispana lo del reggaetón y el trap, Duki va y te llena el estadio del Barcelona, se vendió eso en dos horas, me parece que pasa un poco por una cuestión de nuestro idioma; aunque quizás será así hasta que alguien en inglés lo escuche y lo empiece a copiar (risas).

¿Te gustaría volver a conformar No Obstante? No sé si en la última etapa de la reaparición de ustedes fuiste el líder o algo así, cuando grabaron las canciones, por eso te lo preguntaba.

No fui el líder, pero en la grabación del EP que publicamos, Molecular, Tweety González me consultaba a mí, me metí mucho más de lo que me metí cuando era más chico. Volví a tocar, pero ya no siento esa emoción de cuando era adolescente, y la verdad que, si no sentís mucha emoción, no está bueno.

Yo tengo la sensación de que tu nombre es como una marca registrada importante en La Rioja, tiene cierta relevancia cuando alguien dice “esa disquería o este boliche eran del Negro Silva, esta casa de instrumentos es del Negro Silva, estas famosas bandas las trae el Negro Silva a su complejo Le Park”. ¿Vos lo sentís también así?

Un poco sí, será porque quizás hicimos cosas totalmente diferentes a lo que otros pudieron hacer, no sé si porque tuvimos la suerte, o estuvimos en el momento indicado, o tuvimos los huevos de hacer algo diferente a lo que había. Si puede ser que sea una marca registrada; viste el último logo que hice, un poco tiene que ver con lo que en toda mi vida hice y ahora es una productora relacionada con la música.

Hablando de diferenciar, en La Rioja desaparecieron (como en casi todas las ciudades chicas del país) las disquerías, no hay donde comprar discos físicos, para quienes tenemos cierta edad y nos gusta tener un CD o quizás un vinilo, en nuestras manos. ¿En La Rioja no hay manera de que exista una disquería exclusiva para cierto sector de público?

Lo veo muy difícil. Yo te entiendo porque sigo comprando música en algunos locales que tren discos importados, me gusta abrir los discos, mirarlos, tenerlos en mis manos, todo eso. Esa emoción los chicos de hoy no la conocen…

Vos lo dijiste bien, era una emoción.

¡Claro, totalmente! Hoy los chicos no saben ni a quien escuchan, no saben quién canta, quién toca. Inclusive pensá que hoy las bandas graban un solo tema y lo publican, y ven si ese tema gusta, si es escuchado, y en base a ese tema, sacan otro tema parecido, van agregando otros temas hasta que llegue a ser un álbum, una locura. Se perdió la sorpresa, la magia. Así que yo no creo que vuelva lo de comprar discos para gente nueva, es algo que va a quedar para gente que lo vivió. No conozco ningún chico de hoy en día que tenga discos.

Acerca de las épocas ¿Cómo ves hoy la movida de las bandas de rock en La Rioja? Hay muchas que las están peleando desde abajo, duramente, porque hoy se escuchan otras cosas, precisamente.

Hay bandas realmente buenas, bandas nuevas y bandas viejas como El Viejo Stylo, que suenan muy bien, pero bueno, lamentablemente pasa lo que siempre pasó: si estas en La Rioja no vas a llegar muy lejos, porque el circuito para vivir de la música está en otro lado. Pero incluso estar afuera Buenos Aires es durísimo, hablando con gente que se fue a vivir años, por ejemplo, Lucio González, que me contaba que cuando tocaban de soporte de alguna banda, dejaban todo listo en la prueba de sonido, pero llegaban a la noche y tenían todo desenchufado, como que nadie quiere que llegues. Tenés que tener mucha suerte para pegarla me parece, o mucha plata para tocar en buenos lugares, según el productor que te haya tocado.

Es verdad. La Trova Rosarina, por ejemplo, en los ’80 tuvieron su gran momento en el rock nacional, pero el único que sobrevivió a nivel difusión masiva fue Fito Páez, y en mucha menor medida Baglietto, el resto tuvieron que volverse a vivir a Rosario, por lo duro de no poder mantenerse con lo suyo.

Si totalmente, fíjate cuando Charly García presenta Clics Modernos con Fito en los teclados, lo hace tocar de espaldas al público, fíjate el ego de Charly. Fito con veinte años recién cumplidos ya era un genio, y Charly no quería que lo opaquen, y estamos hablando de un maestro como Charly que venía nada menos que de haber creado a Sui Generis, a Serú Girán, pero aun así le daba bronca cuando tocaba un chico que recién aparecía como Fito y la gente lo aplaudía, ahí te das cuenta de los egos que hay en la música.

Digamos entonces – y vos que sabés más del tema lo ves – que a pesar de que la tecnología te da la posibilidad de subir tus canciones a las redes y plataformas para que vos lo escuches en cualquier lugar del mundo, eso no modificó la limitación de tener que irse a Buenos Aires para poder vivir de la música propia.

Es así, además los músicos hoy viven fundamentalmente de las actuaciones, de sus shows, los discos ya no se venden casi y Spotify les da dos centavos, es un negocio de los dueños de esa plataforma, no de las bandas. Me acuerdo que Miguel Mateos, en una de las conversaciones que teníamos cuando vino, hablaba pestes de Spotify, para él es una burla lo que te paga Spotify. Así que no les queda otra a los artistas que tocar todo lo que se pueda en vivo.

Ya que lo mencionas, que emoción debe ser para vos poder juntarte a charlar con los grandes y legendarios artistas del rock nacional de los ’80 y también de los ’90 y 2000…

Imaginate, es muy fuerte para mí, poder compartir asados con ellos, por ejemplo, con Virus cuando esta vez hice las gestiones para traerlos y le dije al manager que me bajara un poco los viáticos de algunos de ellos, me dice “bueno, pero me haces el mismo asado que la vez anterior” (risas) Quedaron encantados con la juntada y la picada que hicimos la primera vez, son re piolas. O cuando estuvo Pil Trafa en casa, no lo traje yo, pero lo invité a comer un asado, me firmó en casa unos discos, y yo me decía “que loco, pensar que alguna vez lloraba yo por la música de él, y ahora lo tengo a Pil Trafa comiendo en casa”. Lo mismo estar acá en el piso de arriba con Pablo Guyot y Alfredo Toth, que además de haber formado GIT tocaron para el disco Piano Bar de Charly junto a Fito, y Toth estuvo con los pioneros del rock nacional de los años ’60 como fueron Los Gatos, y de repente están acá y te felicitan, además me compraron un instrumento, entonces uno piensa “qué más puedo pedir”. Yo creo que reconocen el esfuerzo, cuando ven que un tarado que está en una provincia chica hace este esfuerzo de traerlos, ellos te dan esa devolución.

¿Nunca se te ocurrió dar charlas, conferencias, contando tus vivencias? Comenzaste siendo un baterista de una banda y pasando música en fiestas, a llegar a ser el importante productor que sos ahora, con tu propia PYME de música por así decirlo, sos un emprendedor independiente del Estado. Quizás haya chicos jóvenes que les gustaría hacer algo muy parecido, pero no se animan o no saben por dónde empezar.

Es verdad que todo el emprendimiento fue siempre mío, mis viejos no me daban ni cinco pesos para estas cosas, yo no les pido plata a mis padres desde que tengo 15 años, imagínate. Yo desde entonces, lo que me gustaba hacer lo cobraba, y me fui acostumbrado desde chico a tener mis propios ingresos y paso a paso llegué hasta donde estoy ahora. La verdad soy medio cagón para hablar en público, pero la experiencia estaría buena.

¿Qué viene de ahora en adelante en tu vida?

Yo quiero seguir con todo esto que vengo haciendo. En lo inmediato, mi próxima meta es traerlo a Fito Páez, que sería como un momento culminante, es como mi meta hoy en día. Lo importante es tener paciencia, seguir mandando mails, pero con constancia yo creo las cosas se van dando. Pasa que en este momento Fito está de nuevo en un momento muy arriba de fama, es un número grande para traerlo. Últimamente está llenando un estadio tras otro. Otro número que quisimos traer desde hace mucho fue el de Enanitos Verdes, que a lo largo de Latinoamérica y el público latino de EEUU siguen siendo números uno con un éxito impresionante, cosa que no pasa tanto en Argentina, salvo en su Mendoza natal donde ellos si pueden llenar un estadio, pero bueno, no se pudo todavía. Habíamos iniciado algunos contactos aún estando vivo Marciano Cantero, y queríamos aprovechar este año en que venían a nuestro país a tocar en el Luna Park en marzo después de varios años, pero por diversas razones suspendieron este concierto en el Luna Park y ya no pudimos traerlos. De todos modos, este año pudimos traer, como te dije antes, a La Berisso, Virus, Alejandro Lerner, y vamos a cerrar el año con dos números muy fuertes como lo son No Te Va a Gustar y Andrés Calamaro, nada menos. En definitiva, quiero seguir con lo que estoy haciendo porque me da muchas satisfacciones, aunque muchas veces no me cierran los números y no me deja ganancias, pero yo no vivo de traer artistas. Muchas veces me pongo a pensar para que hago esto, si perdí plata en varios shows, pero es porque también me llena el alma. A veces me acuerdo de cuando yo era adolescente y fui en el ’84 a ver a Charly García que vino a tocar con GIT y con Fito Páez al Club Juventud, y me pregunto ¿Quién habrá sido el loco que se animó a traerlo a La Rioja en ese momento? Un escenario sin techo, con unos tachos de iluminación comunes. ¡Qué valentía la del tipo que lo trajo! Entonces me pongo en ese lugar y me digo: alguien tiene que seguir haciendo eso. Eso me da fuerzas para seguir haciendo esto y ponerle huevos, porque alguien lo hizo en su momento en los años ’80 a pesar de que, te aseguro, también debe haber perdido plata.